viernes, 14 de julio de 2017

10 CLAVES PARA TENER UNA BODA 10

10 CLAVES PARA UNA BODA 10

¿Te acabas de prometer y no sabes por dónde empezar?



¿Estas organizando tu boda? 



En Bodas de Hoy te damos las 10 Claves para tener una Boda 10



1. TIEMPO

Que esta clave esté en primer lugar de todas no es casualidad. Tu chico te acaba de pedir matrimonio y has dicho sí sin dudarlo. Como es lógico, quieres celebrar la boda lo antes posible, ¡pero cuidado! No te precipites. Debes dejar un periodo de tiempo prudencial para poder organizarlo todo. Lo ideal es fijar una fecha que sea entre 6 meses y 1 año después del compromiso, pero eso depende de cada pareja y del tipo de celebración que se desee. Podéis elegir la fecha de vuestro aniversario, el de vuestros padres o incluso el cumpleaños de alguno de vosotros. En ese caso, ¡la celebración será doble!





2. ANTELACIÓN

Tener tiempo suficiente no sólo te ayudará a gestionar mejor todos los detalles de tu boda, sino que también te servirá para reservar con antelación los servicios y proveedores. Son muchos los profesionales (hoteles, restaurantes, empresas de caterings, fotógrafos, agencias de viajes…) que ofrecen descuentos para reservas anticipadas. Con ello ahorraréis dinero (lo cual viene fenomenal) y podréis dejarlo todo cerrado mucho antes de lo previsto.




3. PREVISIÓN

A la hora de elegir el lugar donde celebraréis una boda, es fundamental tener en cuenta factores como el número de invitados, la capacidad de la iglesia o finca, los restaurantes que operan en la zona,  la oferta hotelera de los alrededores… Por ejemplo, si buscas una celebración íntima y con pocos asistentes, no reserves el salón más grande del hotel; o si quieres una boda con muchos invitados, desecha la idea de aquella ermita tan bonita en la que sólo caben 10 personas y apuesta por un sitio que dé cabida a todos ellos.


4. ORGANIZACIÓN

 En el día de vuestra boda, quieres que todo salga a la perfección y por ello quieres elegir y supervisar todos los detalles de la ocasión.Eso está muy bien: nadie mejor que vosotros para saber qué es lo que realmente queréis en vuesrta boda. Haced una lista de todo lo que os guste y os gustaría hacer, de todo lo que queréis y no queréis en vuestra celebración. En algunos puntos, seguramente, no os pondréis de acuerdo y habrá conflicto. Así que os tocará negociar y ceder en algunas cuestiones.  




5. DELEGACIÓN

Estar encima de todos los aspectos de la boda puede conllevar en muchos casos a situaciones máximas de estrés y de pensar que no se llega a todo, o que se llega mal. Por ello, en estos casos la labor de una Wedding Planner se hace indispensable. Ella se encargará de orientarte con todos los detalles y de proponerte nuevas ideas. Además, el día de la boda, la WP estará a cargo de la supervisión para que todo salga a la perfección.

Si lo prefieres, puedes delegar ciertos puntos en familiares cercanos o amigos para que la carga de la organización de la boda sea más llevadera. 




6. HACER UNA LISTA DE INVITADOS

La confección de la lista de invitados es un punto delicado en cualquier boda. Antes de poneos a escribir nombres como locos, debéis fijar vuestras preferencias. Es aconsejable siempre que cada contrayente realice su propia lista de invitados y después ambas listas se pongan en común.  Claro está que cada uno es libre de invitar a quien quiera, pero de lo que se trata es de evitar situaciones de conflicto. Por ejemplo, no invites a aquel amigo tuyo que se lleva fatal con tu cuñado, o invítalo pero colócalo en otra mesa diferente.

El tema del seating es también complicado. Todos los novios sufren auténticos quebraderos de cabeza a la hora de confeccionar las mesas. No te preocupes si al final no aciertas o si cometes un error, porque nunca llueve al gusto de todos. Así que hazlo lo mejor posible pero sin que ello te suponga un disgusto. 





7. PEDIR CONFIRMACIÓN

Normalmente, en las invitaciones de boda (del estilo que sean) se incluye al final una frase en la que se pide confirmación de la asistencia (lo antes posible) del que es invitado a la misma. Este aspecto, que es fundamental, no siempre es tenido en cuenta y pasa desapercibido. Es fundamental e indispensable saber con cierta antelación (volvemos al punto primero) quiénes finalmente asistirán a vuestra boda y quiénes declinarán vuestra invitación. Aunque depende del momento en que las invitaciones sean enviadas, lo ideal sería contar con la lista definitiva de invitados al menos, un mes antes de la boda. Obviamente, seguro habrá gente que tarde más en confirmar su asistencia o declinar la invitación. Ponte en contacto con ellos las veces que sea necesario para cerrar la lista, aun corriendo el riesgo de resultar insistente.





8. FORMAR EQUIPO

Normalmente, son las novias las que toman la iniciativa a la hora de elegir, comprar, diseñar o encargar todo lo relacionado con una boda, desde las flores hasta las invitaciones, pasando por los detalles. En mi opinión, esto es UN ERROR. Siempre será mejor consensuar las decisiones con tu futuro marido que hacerlo todo por tu cuenta. Además, hacer todo ello en equipo reforzará vuestra unión como pareja y podréis compartir anécdotas que recordar.





9. MANTENER LA CALMA 

Todos sabemos la presión y los nervios que sufren las parejas no sólo el día de la boda, sino durante todo el proceso de organización de la misma (con o sin ayuda). Presión por si todo sale bien, por el tiempo, por los detalles, por que todo esté listo… Tranquilidad ante todo. Sólo vosotros conocéis en profundidad cómo va a ser vuestra boda y por lo tanto, sólo vosotros podréis juzgar al final de la misma si todo salió a la perfección. No os preocupéis por si algo falla o se retrasa, o no funciona, o no sale. Vuestros invitados no lo tendrán en cuenta y no le darán importancia. Así que disfrutar de este día sin preocuparos por lo demás. Los protagonistas sois vosotros.



10. Y, por último pero no por ello menos importante… 
¡SONRÍE!

La sonrisa será el mejor complemento para vuestra boda.

jueves, 20 de abril de 2017

Bailarinas en tu boda

Wedding, Stuart weitzman, Elisha david, Ballet flat, White chair

Wedding, Pink, Shoe, Stuart weitzman, Elisha david, Ballet flat









jueves, 12 de enero de 2017

TIP: Cómo decir a un amigo que no está invitado a tu boda

CÓMO DECIR A UN AMIGO QUE NO

 ESTÁ INVITADO A TU BODA


Consejos para afrontar esta situación



Hoy en día tenemos diferentes tipos de amigos: están los amigos de toda la vida, aquellos que te conocen desde que eras pequeño y que te han acompañado en todos los momentos; están también los amigos de la universidad, aquellos con los que pasaste los mejores años de tu vida y con los que formaste un vínculo especial; los amigos de verano, a los que ves una o dos veces al año y es como si no hubiera pasado el tiempo; los amigos de trabajo, que más que amigos son compañeros, pero con los que igualmente compartes confidencias y preocupaciones; y por último, están aquellas personas que tienes agregadas en tu perfil de Facebook, de Tuenti, Twitter, LinkedIn o cualquier otra red social, que son conocidos pero que generalmente, no pasa de ahí vuestra relación.

De todas estas personas... ¿Cuáles consideras realmente que son tus amigos? Responder a esta pregunta te ayudará a elegir a los amigos que deseas que te acompañen el día de tu boda. 

Estás haciendo la lista de invitados. Has terminado con el grupo "Familia" y te dispones a confeccionar el de "Amigos". Tarea ardua y difícil donde las haya... Tienes muchos amigos y de muy distintos grupos. Comienzas poniendo los amigos que te vienen primero a la mente. Vas uno por uno: éstos son los testigos, este vendrá con parejas, éste no, de estos no puedo prescindir, éste me invitó a su boda; éste no me apetece pero sus padres son amigos de mis padres; con este no tengo relación pero está bien situado... 

Y llega el dilema: tienes una duda con ciertas personas, no sabes si invitarlos o no. Bueno, dejas la lista abierta y pasas al grupo de "Compromisos". Casi sin darte cuenta, la lista de compromisos es mayor que la de amigos... Cierras la lista. Es un buen momento para preguntarte si es realmente esa la boda que quieres tener. El siguiente paso será cómo enfrentar la situación con aquellos amigos a los que no has invitado. 

Hay novios o novias (bien por ellos) que sí que hacen frente a esta situación dándole normalidad: aprovechan la primera ocasión que comparten con los no-invitados para decírselo con toda la sinceridad del mundo. Independientemente de que las razones que les déis sean o no convincentes (que normalmente para quien recibe la no-invitación, nunca son razones de peso), ellos, los no-invitados agradecerán vuestra franqueza y el gesto de comunicárselo en persona, antes que enterarse por terceras personas. 

Pero hay otras parejas que no son valientes, que simplemente no dicen nada y dejan pasar el tiempo, cruzando los dedos para que nadie se vaya de la lengua y descubra el pastel, como coloquialmente se suele decir. Seguramente, los no-invitados acabarán enterándose tarde o temprano y esto les decepcionará más que el hecho mismo de no ser invitados. 

Poneos en su situación: sabes que tu amigo (bueno, el que tú SÍ consideras que es tu amigo, pero al parecer no es recíproco el sentimiento) se casa y todavía no te ha dicho nada. Al principio piensas que cualquier día suena el teléfono y te da la noticia, pero pasan las semanas y los meses, y de tu invitación no hay rastro. Habrá perdido mi teléfono, piensas. Sabes que algunos de tus amigos ya han recibido sus invitaciones (ellos, conocedores de tu situación, no te lo han dicho, claro, pero tú que eres muy observador te has fijado en que la lleva en la guantera del coche) y tú piensas que quizá ha tenido problemas para encontrar tu dirección o que quizás te guarde la tuya para el cumpleaños de un amigo en común, que es la última fecha en que os veréis antes de la boda. Pero tampoco es el caso. Admites que no has sido invitado y no entiendes el por qué. Finalmente, llega la boda y te enteras (bendito país de cotillas, piensas) que todo el grupo de amigos del que procedes (volvemos al principio del post) ha acudido al enlace menos tú. Difícil situación la tuya...

Y digo difícil porque a partir de este momento deberás pensar cómo actuar ante la pareja de novios la próxima vez que os encontréis. Será una situación incómoda sí, hipócrita también, pero en mi opinión, nada de retirar saludos ni de hacer feos, aunque sientas una decepción personal tremenda.

Cada uno es libre de invitar a su boda a quien quiera y los motivos o los criterios que cada pareja tenga para hacerlo o no hacerlo son siempre legítimos y personales. No hay ninguna obligación de invitar a tu boda a todos todos tus amigos, no hay reglas escritas sobre ello y más ahora, cuando cada vez más parejas apuestan por celebraciones íntimas.

A la hora de hacer la lista de invitados cada uno tiene que ser consciente de qué personas son las que realmente deseas que acudan a tu enlace, qué personas quieres que sean testigos de vuestro amor, qué personas os acompañarán en el día más feliz de vuestra vida. Pero eso es una tarea que compete a los novios y sólo a ellos. Poco o nada podemos hacer o decir los demás. 







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